1. Más control es igual a más seguridad. El agua de casa es sujeta a más controles que la mineral. En particular, los decretos-leyes n.31/2001 y n.27/2002 contemplan dos tipos de control analítico, microbiológico y físico-químico por parte del Director del Servicio Integral del Agua, hechos en laboratorios, y por empresas.

2. Estamos cada vez más conscientes de que las características del agua se garantizan dentro de los parámetros de la ley hasta sólo el contador, más allá del cual la competencia pasa a los particulares. El tratamiento mejora, hasta el punto de uso y directamente a su hogar, las características de su propia agua.

3. Menos PET que tiene que eliminar. Además de las dificultades de transporte relacionadas con el agua embotellada, optar por beber el agua de su hogar refleja un deseo sostenible, para proteger el ambiente y consumir menos plástico, que reduce la cadena de distribución.

4. El alivio de la cartera. Ayuda el ambiente y sus gastos. El precio de un litro de agua del grifo puede costar entre 300 y 1.000 veces menos que comprar el mismo litro de agua embotellada. (Fuente: Acqua Italia)

Classe Acqua II

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